
Los ferrolanos aguantaron los asedios del rival y, unas veces su falta de puntería, otras Queco Piña y otras veces el orden defensivo del Racing, evitó que el Alicante empatara la eliminatoria, y desató el júbilo de los aficionados ferrolanos desplazados a Alicante (aproximadamente unos 300), que animaron al equipo durante todo el partido dejándose la garganta.
A los que nos quedamos en Ferrol nos quedó el ir al pabellón de Esteiro, dónde se instaló una pantalla gigante. Allí fuimos unos 2.000 aficionados a sufrir con el Racing, pero al final valió la pena y se consiguió el objetivo.
Una vez más, el Racing y Ferrol vuelven a estar entre los grandes del fútbol español, ocupando su plaza en la 2ª División (bueno, o Liga BBVA, como se prefiera jeje), y enfrentándose a equipos de la talla de Celta de Vigo, Sporting de Gijón, Real Sociedad o Real Murcia.
¡¡¡OPA RACING!!!