miércoles, 7 de julio de 2010

Dudas sociales


Llevo ya bastante tiempo con una especie de dudas o inquietudes referentes al aspecto laboral que me corcomen las entrañas. En cierto sentido, creo que parto con algo de desventaja con respecto a algunos colectivos en este país y esas desventajas son las siguientes: soy hombre, blanco, español y heterosexual.

Es posible que a algun@ le suene a chiste o que se piense que lo digo para hacerme el gracioso. Nada más lejos de la realidad. Lo digo totalmente en serio y plenamente consciente de que tengo razón. Veamos...

Está claro que, hoy en día, se ha revertido una situación: las mujeres tienen acceso a más puestos de trabajo que los hombres. Esto no lo digo yo, el que quiera puede verlo día a día en su pueblo/ciudad de turno. Tengo una amiga que hace años trabajaba en un videoclub y a una pregunta mía de a quién podía mandar CV para optar a un puesto, me contestó que su jefa tan sólo contrataba a mujeres. Alucinante. De manera que siendo hombre no estoy capacitado para alquilar películas y/o videojuegos. En fin... pero hay muchos más ejemplos: dependientas, secretarias, tiendas de cosas específicas (ropa, artículos para recien nacidos, etc...), puestos que están reservador tan sólo a las mujeres. Y yo me pregunto, ¿por qué si hay ciertos trabajos en los que las mujeres tienen menos o nula participación se dice que están discriminadas y, en cambio, cuando yo quiero optar a algún trabajo y se me dice que está reservado única y exclusivamente a mujeres, se llama "Discriminación Positiva"?, ¿positiva para quién? Para mí, desde luego, no.

Soy español... otra desventaja, lo cuál está íntimamente ligado al hecho de ser blanco. Aquí entra en juego otro factor: el mal llamado "empresario" español. ¿Por qué le llaman "Empresario" cuando quieren decir "Negrero"? El empresario español tiene mentalidad de negrero, de manera que si yo le trabajo X horas por 100 € y tú le haces esas mismas X horas por 20 €, el puesto es tuyo. Lo malo es que "X" podría ser un número de horas muy abusivo y los Euros a percibir una cantidad muy baja. En el siglo XXI y en un país civilizado se trata de mejorar y tratar de hacer que la Sociedad avance. Pero eso al empresario le da igual, claro está. Mira su beneficio y el resto deja de existir. Así nos luce el pelo...

El caso es que llegan extranjeros dispuestos a trabajar en unas condiciones bastante más mínimas (por decirlo suavemente) que los oriundos y ya está todo dicho. Otros puestos de trabajo menos a los que acceder.

Soy heterosexual... y qué le voy a hacer, si es que nací así. Pongo por delante que no tengo nada, absolutamente nada, en contra del colectivo de gays y lesbianas. De hecho conozco a algun@ y nos llevamos bien. Lo que no me parece bien (y esto no es culpa de ell@s, claro está) es que se trate como una supuesta "minoría oprimida" a un colectivo que ya no lo es. ¿Que queda gente atrasada y reaccionaria que sigue sin aceptarles? Eso está claro pero siempre va a haber alguien así, pero considero que, en general, viven en sociedad perfectamente aceptados (como debe de ser).

Y el tema es que a alguno no le interesa normalizar su situación. Me explico: no podemos pretender que una situación sea "normal" cuando es objeto de constante noticia por parte de medios de comunicación o se le da bombo sin motivo, etc... y creo seriamente que se vive mas cómodo desde esa otra perspectiva de ser objeto de atención de la Sociedad para poder disfrutar de ventajas. Los que me conocen saben que no me gusta ser hipócrita de manera que es lo que pienso, pero también digo que lo digo sin ningún tipo de acritud. Si acaso con algo de pesar por la parte que me toca.

Una vez dicho esto y dando buena cuenta sobre lo que pienso en este sentido sobre este país en el que vivimos, vuelvo a hacerme una pregunta que me atormenta. ¿Qué puedo hacer en este país si soy hombre, español, blanco y heterosexual? Si alguien tiene la respuesta, le agradecería que me la comunicase.

Un saludo.

domingo, 4 de julio de 2010

Pongamos que hablamos de Rol


Tras un día bastante inusual, en el que lo empecé levantándome tras dormir fatal toda la noche, lo continué con alguna que otra discusión y lo "rematé" olvidándome las luces del coche puestas con el consiguiente desgaste de la batería (y el consecuente "paseo" obligatorio hasta casa con quebradero de cabeza), todo ello unido a una racha no especialmente buena que llevo en estos últimos meses, me apetece hablar de algo que me relaje un poco y que me haga, aunque sea parcialmente, olvidarme del mundo real y de las cosas que andan por mi cabeza.

Y qué mejor manera de hacerlo que hablando de juegos de Rol. Llevaba muchísimos años sin jugar a Rol y hace unos meses (tras mi último desembarque) me he vuelto a aficionar y volví a sumergirme en los fantásticos mundos de las partidas. La primera de las partidas a la que me uní es una de Dungeons & Dragons dirigida por mi amigo Dani y en la que participamos 6 jugadores. Los PJ's elegidos son un Enano Mago, un Enano Clérigo, un Bardo, una Amazona, un Paladín y un Guerrero. Servidor lleva al Guerrero.


Mi personaje es un joven Guerrero de la villa de Hommlet que movido por su sed de aventuras (y de oro, por supuesto) se une a un grupo de mercenarios que llega a la villa con el cometido de liberar al pueblo de la escoria que mora en sus bosques. Bajo esta premisa, arranca la aventura por caminos totalmente inimaginables y viéndonos envueltos en situaciones de lo más variopintas (si el lector ha jugado a Rol alguna vez, me entenderá perfectamente).

Mi personaje, como digo, es un Guerrero especialista en el cuerpo a cuerpo, o sea, uno de los "tanques" de la partida. La verdad es que en las partidas que he participado siempre fui un tanque así que, tras tantos años sin jugar, decidí seguir en la misma línea dado que mi torpeza inicial iba a ser más que evidente. Imaginaos si me hago un Mago o un Bardo... el caso es que la partida me está gustando, Dani dirige bastante bien y la variedad que ofrece el D&D es muy amplia, lo que permite desarrollar muchas situaciones distintas para los PJ's.

La otra partida que estoy jugando es de Anima, un juego desarrollado por autores europeos y japoneses, aunque lo publica una editorial sevillana (Edge Entertainment). La partida está dirigida por mi amigo Román (por cierto, podéis encontrar un blog suyo hablando de sus partidas en los enlaces de la derecha: Historias de Tablero y Panchitos) y yo llegué a la partida en su segundo día.



En la anterior jornada, dos personajes habían llegado a un pueblo en el que la hija de un importante comerciante es raptada; mi personaje es el hijo mediano de ese comerciante que decide unirse a los dos mercenarios para liberar a su hermana. Me hice un Espadachín del tipo Guerrero Acrobático que dispone de Estoque, Florete y a mayores una Pistola. Los otros dos personajes son un Sombra especializado en el sigilo y con cierta facilidad para comunicarse con los animales y un Paladín Oscuro especializado en ataque con Hacha de Guerra.

He de destacar que el Anima, bajo mi punto de vista, ofrece mucha más libertad que el D&D, ya que los ataques/defensas y el repertorio casuistico es mucho más fluido. Por poner un ejemplo, un personaje puede realizar un ataque con su arma principal, hacer un segundo con su arma secundaria y al siguiente turno cambiarla por una tercera con opción de defender con el arma que tenga seleccionada en ese momento. Por ponerle un "pero", es a veces algo engorroso ya que hay que hacer muchos números para cada acción y a veces, si no se tiene al lado ua calculadora, puede suponer una leve molestia.

No obstante, a mí la partida me gustó mucho. Además, Román es un Master que se implica bastante en la partida e intenta darle algo de personalización a la misma, lo cual siempre es de agradecer.

En fin, creo que tocará ir marchando, a ver qué hago mañana con mi "Pequeño Bastardo" que se me quedó sin batería. Ayynsss...

Un saludo a Tod@s. Me despido con un tema relajante de Erasure.