Tras un día bastante inusual, en el que lo empecé levantándome tras dormir fatal toda la noche, lo continué con alguna que otra discusión y lo "rematé" olvidándome las luces del coche puestas con el consiguiente desgaste de la batería (y el consecuente "paseo" obligatorio hasta casa con quebradero de cabeza), todo ello unido a una racha no especialmente buena que llevo en estos últimos meses, me apetece hablar de algo que me relaje un poco y que me haga, aunque sea parcialmente, olvidarme del mundo real y de las cosas que andan por mi cabeza.
Y qué mejor manera de hacerlo que hablando de juegos de Rol. Llevaba muchísimos años sin jugar a Rol y hace unos meses (tras mi último desembarque) me he vuelto a aficionar y volví a sumergirme en los fantásticos mundos de las partidas. La primera de las partidas a la que me uní es una de Dungeons & Dragons dirigida por mi amigo Dani y en la que participamos 6 jugadores. Los PJ's elegidos son un Enano Mago, un Enano Clérigo, un Bardo, una Amazona, un Paladín y un Guerrero. Servidor lleva al Guerrero.
Mi personaje es un joven Guerrero de la villa de Hommlet que movido por su sed de aventuras (y de oro, por supuesto) se une a un grupo de mercenarios que llega a la villa con el cometido de liberar al pueblo de la escoria que mora en sus bosques. Bajo esta premisa, arranca la aventura por caminos totalmente inimaginables y viéndonos envueltos en situaciones de lo más variopintas (si el lector ha jugado a Rol alguna vez, me entenderá perfectamente).
Mi personaje, como digo, es un Guerrero especialista en el cuerpo a cuerpo, o sea, uno de los "tanques" de la partida. La verdad es que en las partidas que he participado siempre fui un tanque así que, tras tantos años sin jugar, decidí seguir en la misma línea dado que mi torpeza inicial iba a ser más que evidente. Imaginaos si me hago un Mago o un Bardo... el caso es que la partida me está gustando, Dani dirige bastante bien y la variedad que ofrece el D&D es muy amplia, lo que permite desarrollar muchas situaciones distintas para los PJ's.
La otra partida que estoy jugando es de Anima, un juego desarrollado por autores europeos y japoneses, aunque lo publica una editorial sevillana (Edge Entertainment). La partida está dirigida por mi amigo Román (por cierto, podéis encontrar un blog suyo hablando de sus partidas en los enlaces de la derecha: Historias de Tablero y Panchitos) y yo llegué a la partida en su segundo día.
En la anterior jornada, dos personajes habían llegado a un pueblo en el que la hija de un importante comerciante es raptada; mi personaje es el hijo mediano de ese comerciante que decide unirse a los dos mercenarios para liberar a su hermana. Me hice un Espadachín del tipo Guerrero Acrobático que dispone de Estoque, Florete y a mayores una Pistola. Los otros dos personajes son un Sombra especializado en el sigilo y con cierta facilidad para comunicarse con los animales y un Paladín Oscuro especializado en ataque con Hacha de Guerra.
He de destacar que el Anima, bajo mi punto de vista, ofrece mucha más libertad que el D&D, ya que los ataques/defensas y el repertorio casuistico es mucho más fluido. Por poner un ejemplo, un personaje puede realizar un ataque con su arma principal, hacer un segundo con su arma secundaria y al siguiente turno cambiarla por una tercera con opción de defender con el arma que tenga seleccionada en ese momento. Por ponerle un "pero", es a veces algo engorroso ya que hay que hacer muchos números para cada acción y a veces, si no se tiene al lado ua calculadora, puede suponer una leve molestia.
No obstante, a mí la partida me gustó mucho. Además, Román es un Master que se implica bastante en la partida e intenta darle algo de personalización a la misma, lo cual siempre es de agradecer.
En fin, creo que tocará ir marchando, a ver qué hago mañana con mi "Pequeño Bastardo" que se me quedó sin batería. Ayynsss...
Un saludo a Tod@s. Me despido con un tema relajante de Erasure.
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