Divisé al Fortuny la mañana del día 5 de Agosto de 2008 en el puerto de Cádiz. Hacía un calor descomunal y yo venía después de un fin de semana de locos y un viaje largo y pesado.
Fin de semana de locos porque cambié de embarque (no iba a desaprovechar esta oportunidad) y en 3 días tuve que conseguir uniforme de verano y de invierno en Ferrol. Teniendo en cuenta que el único sitio de dónde más tajada podía sacar estaba cerrado justamente esos días (me refiero, obviamente, a Vestuarios de la Armada) pues tocó buscarse la vida por lo que se encontrara en la calle. Tema aparte el asunto de los galones; menos mal que contacté con un sastre retirado que me los hizo en un par de días.
En cuanto al viaje largo y pesado, pues de un día para otro es muy dificil o imposible encontrar vuelo en un horario que convenga (el barco salía de Cádiz a las 17:00) y del precio mejor ni hablamos, de modo que decidí coger un billete para el bus Ferrol-Algeciras, 17 horazas de viaje. Llega uno livianito livianito...
Con todo, allí llegué. Primer dato: el camarote de Alumnos es compartido; mal asunto... peor aún cuando me enseñan el "camarote" y resulta ser un zulo en dónde caben las literas, un armario, una mesa y una silla y poco más. Del baño mejor ni hablo, porque si empiezo no paro.
Lo que si es cierto es que la línea era un LINEÓN con mayúsculas. De Cádiz a las Canarias y volver (en órden, los puertos de Cádiz, Arrecife, Las Palmas, Tenerife, Santa Cruz de La Palma, Tenerife, Las Palmas, Arrecife y vuelta a Cádiz). En total se salía de Cádiz los martes a las 17:00 hora local y el lunes por la mañana (sobre las 9:00 hora local) se llegaba de nuevo a la Tacita de Plata. Decir que pasábamos en Cádiz los lunes enteros y parte de los martes, lunes que aprovechábamos para salir de tapeo a comer por los lugares típicos (si algún gaditan@ lee esto, solíamos ir al
Show de Tapas o al
Cumbres Mayores).
Por las tardes, la mayor parte de ellas (y esto si que no puedo dejar de mencionarlo por nada del mundo) quedaba con mis amigos del Puerto de Santa María, a los cuales les estoy muy agradecido por el comportamiento que tuvieron siempre conmigo, acordándose de mí aún después de 6 años y medio. Totalmente digno de alabanza, así que, desde aquí, doy las gracias a Paco y a Irene por tantos buenos ratos pasados, tanto este año, como hace 6.
Las noches en Cádiz venían marcadas por algún tapeo y posterior salida a tomar los cacharros. Cacharros que solíamos empezar con las cervezas en el
Woodstock´s (tenían Estrella Galicia jeje), lugar en el que ponían buena música (rock de los 70, 80 y 90), había billar y conocimos a alguna que otra chica extranjera. ¿Qué más se puede pedir?
Luego solíamos ir a lo que se encontrase por ahí. Tengo que decir que Cádiz es una ciudad con mucha variedad de sitios y, aún siendo lunes y estando, por ejemplo, en Noviembre, siempre había sitios en los que tomarse algo abiertos, y con gente, que ya es dificil.
Distinto era en verano, época en la que con tanto turista los lunes había gente a mansalva por los sitios del Paseo de la Victoria. Nosotros hacíamos botellón a la antigua usanza (incluso una noche delante de la Policia, con un par) y luego nos íbamos a algún local de la zona, que había gente de sobra.
Las otras paradas dignas de mención eran las tardes en Santa Cruz de La Palma y los viernes noche en Tenerife. La Palma, como isla, era la que más me gustaba; era muy verde, tenía varias playas de arena volcánica enclavadas entre precipicios rocosos y el pueblo era muy bonito y muy tranquilo. Debido a mis guardias, podía salir en La Palma una semana sí y otra no.
Los viernes a las 0:00 estábamos atracados en Santa Cruz de Tenerife y, como no podía ser de otra manera, había que salir a disfrutar de la noche tinerfeña. Gran ciudad Tenerife, por cierto, muy bonita y cuidada.
Solíamos salir por la zona de al lado del puerto o bien a la calle de La Noria, con excepción del día que Luís el Médico nos llevó a La Laguna, con un gran ambiente, por cierto (no en vano es Ciudad Universitaria). Mención aparte las visitas a la
Puerta Verde jeje, si algún tinerfeñ@ lee esto sabrá a lo que me refiero.
Del trabajo en sí pues decir que el Fortuny es un barco dotado de la última tecnología en lo que a aparatos en el Puente se refiere (AIS, radar, ETA Pilot, dos Hélices Laterales, dos Timones Compensados, etc...), con lo que tuve la oportunidad de aprender a manejarlos. Así mismo, aprendí muchísima Seguridad, pues al ser un barco de Pasaje, los temas de Sevimar se llevan al día y con mucho rigor. Hacíamos varios ejercicios semanales de Evacuación de Pasaje, arrancada de botes, comprobación de equipos Contraincendios y de Estanqueidad, charlas de Sevimar dadas por el Capitán, etc...
No voy a ser un hipócrita y tengo que contar, también, que aproveché las cosas que ofrece el Fortuny que otros barcos no pueden ofrecer: la Piscina con su cafetería, la Discoteca y el simple hecho de ver gente cada vez que querías salir de tu camarote. La verdad es que son cosas que uno tiene que valorar a la hora de decir que está navegando.
Las relaciones con el resto de Tripulación eran como en todo, con unos bien y con otros no tanto, pero no es de recibo contar esas cosas por aquí jeje.
Son muchos meses y me dejo muchísimos detalles en el tintero pero, esto es un resumen sui-generis de mis andanzas en el Fortuny jeje. Saludos!