Cuando uno habla del Prestige, inmediatamente le vienen a la cabeza las impactantes imágenes del superpetrolero partiéndose en dos cerca de las costas gallegas, y empieza a acordarse de la desgracia ecológica y económica que supuso (sobre todo si el que escucha es de fuera de Galicia). Pues bien, amigos de fuera de nuestra querida tierra que puedan estar leyendo esto... nada más lejos de la realidad.
El tema volvió a aparecer en mi mente a raíz de una discusión que tuve hoy con unos compañeros (es necesario decir que en la escuela de Náutica de A Coruña hay un alto porcentaje de gente de pueblos de la Costa de Morte), en las que yo defendía que no me parecía justo que, gente que siempre de por si vivió mejor que yo (muchos sabemos lo que declara esa gente a Hacienda y lo que en realidad percibe), a raíz del siniestro empezaran a cobrar unas becas totalmente desorbitadas (del orden de unos 5.000 € por barba) mientras que al resto de estudiantes que no éramos de esa zona, se nos vieron mermadas nuestras ayudas (al menda, por ejemplo, dejaron de darle ayuda y solo le pagaban la matrícula, y gracias...).
Dicho esto, diré que el morro que le echa la mayoría de esta gente a la vida, es descomunal. Todos hemos visto como llegaba gente, empujada por la solidaridad, desde todos los puntos de España, para limpiar las playas del fuel del Prestige. Y también, por desgracia, hemos visto como mientras esa gente se deslomaba limpiando playas, los propios interesados (las "gentes del mar") se pasaban el día dando paseos por los parques y tomándose algo en las cafeterías. Eso si, después los que ponían el cazo para cobrar eran ellos. Realmente patético. Muchas veces me avergüenzo de ser gallego al meterme a mí en el saco con esas rémoras de la sociedad. Te dicen "los gallegos sois unos llorones, mira lo del Prestige"... y llevan toda la razón del mundo.
Se les vió el plumero sobremanera con el caso del Prestige, pero no escarmientan. Podríamos hablar de los mariscadores que impedían la entrada de gaseros a Reganosa, argumentando que era una planta "moi perigosa", y repitiendo hasta la saciedad que "os mariscadores non queremos cartos". Bien, han cobrado subvenciones y ahora, si por ellos es, puede entrar a Reganosa el barco que quiera.
El tema de la Escuela de Náutica es ya cansino. Cansino porque en esa Escuela tienes que ser de la costa y hablar el "Jallejo" con jota para parecer que estás en tu sitio; si no, parece como si fueras de tierra adentro (hoy mismo le dije a uno de un pueblo de allí, no diré cual, que yo soy de Ferrol, la ciudad más marítima de Galicia con diferencia, mucho más que su aldea). Cuanto reduccionismo e ignorancia; alguno da un paseito con el barco del padre por la ría de Noia y ya se cree un lobo de mar... País.
Por cierto, comencé a leer La Tabla de Flandes, de Pérez-Reverte, ya contaré si es recomendable o no.
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2 comentarios:
ademas la entrada de ferrol esta custodiada por dos fortalezas que te cagas... y no les llegaba con eso que pcerraban con cadena tu.
En fin coru tambien fue muy marinera de la ostia hasta que se les metio en la cabeza que hay que urbanizar el puerto, ale alla va la pesca de altura al carajo... y digo yo quien en su sano juicio compraria un piso en una zona que habra que apuntalar con inyeecion de ormigon, el fondo marino es blandito y con el peso tendremos Torres e Pisa italianas... que monas vendra toodo el mundo a hacer la gracia de mira que las aguanto.
Hablando de puertos??? dos exteriores tan cercanos uno del otro... vamos que nos peleamos fijo por las mismas cosas y ninguno va querer ser puerto refugio fijo.
ah hablando de nuestra prestigiosa escuela... que bonito era oir a los profes decir: no tienen ni puta idea, debia hacerse esto o aquello, es que son los politicos y taly tal...
A ver listos salir a la calle, dar un comunicado de prensa y dar la opinion de verdaderos profesionales nooo... Y sino os callais la boca como hicisteis de puertas afura.
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