Y tiro porque me toca. Da para mucho salir un sábado a las 5 de la tarde y regresar a las 5 de la mañana.
Después del entreno mañanero me dispuse a pasar una agradable tarde (aprovechando en parte el buen tiempo reinante, buen tiempo visualmente hablando, claro. Qué frío mi madriña). A las 17:00 me fuí a hacer unos recados y a tomar algo con dos amigos a Ferrol. Posteriormente me dirigí a casa de otros amigos a visualizar el partido Málaga - Racing de Ferrol que daban en TV. Y fué ahí cuando tuvimos oportunidad de presenciar EL ROBO, si si, con mayúsculas y en negrita.
Se podría decir que el partido del Racing en La Rosaleda fué como la batalla de los 300 espartanos contra los persas en las Termópilas; esto es, había un equipo sobre el papel bastante inferior tanto en presupuesto, calidad futbolística, ciudad, etc... (el Racing) y otro con más poderío económico, social y futbolístico, si bien este último, insisto, es sobre el papel (el Málaga).
Al igual que en las Termópilas, el Racing empezó bien, dándole una lección de fútbol al Málaga, combinando bien, dejándolo encerrado y sacándole los colores al líder de 2ª. Así, con un 0-2 favorable a los ferrolanos de llegó al descanso. En el segundo tiempo todo cambió, gracias al señor Pino Zamorano (colegiado de la contienda) que se empeñó en que el Málaga ganara el partido. Penalty que sólo él vió, entradas durísimas de los andaluces sin sancionar, expulsión de dos suplentes del Racing y constantes cartones sin sentido, gol del Málaga en fuera de juego, etc...
Imaginaros el ver todo esto 4 personas racinguistas ingiriendo grandes cantidades de cerveza (es posible que al final hubiese por el suelo cerca de 20 cascos vacíos xD). Menudo cabreo. "Venga ya, que se vayan a ver los toros y a comer pescaíto frito", mi frase célebre de ayer viendo a los aficionados malaguistas creyéndose que estaban viendo una remontada épica (y qué más oh). Aquí teneis el resumen del partido; juzguen ustedes:
En fin, tras esto, seguimos introduciendo en nuestro organismo el genial zumo de cebada de los Hijos de Rivera mientras pasábamos a ver el partido España-Suecia (victoria de España 3-0 y clasificados), si bien este último nos dedicamos a contar batallitas y estar de risas, pues el OH estaba ya haciendo efecto.
Después a tomar unas copillas y a eso de las 5 decidí coger el camino a mi cama que me estaba llamando a gritos. La foto es una dedicatoria personal a mis noches de vuelta a casa después de salir jeje (no me diréis que no es acertada).
Por cierto, ¿recordáis el ventilador de nuestro PC de Informática, aquel mamotreto enorme? Pues lo prometido es deuda, aquí lo teneis ;o)
Si, las dos cositas blancas son dos ventiladores auxiliares jaja.
En fin, después del intenso sábado y el intenso robo, me despediré con otro de mis momentos musicales que tanto abundan en mis publicaciones. Por cierto, finalizada la lectura de La Tabla de Flandes de Pérez-Reverte, recomiendo encarecidamente su lectura. Ahora empezaré con otro clásico que tenía pendiente: Los Pilares de la Tierra de Ken Follet.
Saludos.
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